martes, 30 de octubre de 2007

Las 13 rosas


Con frecuencia se considera a Emilio Martínez Lázaro un director de comedias. Sin embargo, no es la primera vez que el cineasta afronta otro tipo de género (especialmente lograda fue su incursión en el cine negro con “La voz de su amo” de 2001). En esta ocasión, Martínez Lázaro afronta la historia real de 13 chicas republicanas que murieron fusiladas a manos de los nacionales en 1939.

No es tarea fácil llevar al cine historia tan compleja, con tantos personajes y con tan delicado material. El resultado, por desgracia, no está a la altura de las expectativas y resulta parcialmente decepcionante. A fuerza de querer ser lo más fiel posible a la experiencia narrada por algunos de los personajes que sobrevivieron esa historia, la película queda desdibujada, la narración no parece ni fluida ni especialmente atractiva para el espectador. Da la sensación de que Martínez Lázaro no se ha implicado en la historia como era necesario a la hora de tratar un tema tan delicado. Lo que más irrita es el evidente intento de suavizar la dura historia que se narra a fin de conseguir una película agradable para el gran público, dulcificando la terrible realidad, evitando mostrar casi en todo momento una crudeza tan real como aquí esquivada. Tan sólo alguna escena de tortura se acerca, si quiera tímidamente, a la realidad que pretende contar esta película excesivamente blanda.

Tras una escena inicial bastante floja, la película va mostrando a los distintos personajes y el clima de represión inmediatamente posterior al final de la guerra. Es quizás, la mejor parte de la película aunque, incluso aquí, se cuelan personajes y situaciones que chirrían. Cuando las protagonistas ingresan en prisión, la película va perdiendo peso y credibilidad, (la cárcel parece más bien un patio de colegio, con esas bromas, esos bailes, esos cánticos, esas casi entrañables funcionarias de prisiones…) sólo recuperados parcialmente en un final no por previsible menos impactante. Sin embargo, el conjunto de la película no emociona, el espectador no llega a implicarse plenamente con los personajes y la intensidad que cabía esperar de una historia como esta, se queda a medio gas.

En el haber de la película cabe mencionar las interpretaciones de Verónica Sánchez y Marta Etura. Pilar López de Ayala está tan inexpresiva como casi siempre, mientras que Nadia de Santiago y Félix Gómez están directamente flojos. La ambientación, los funcionales efectos especiales y la excelente música del incombustible Roque Baños se encuentran entre lo mejor de la película.

Queda, con ese final que apela de forma un tanto discutible a la famosa reconciliación, una sensación de ocasión desaprovechada, de obra fallida. Queda “Las 13 rosas” como una película menor dentro de la filmografía de un cineasta más que competente que aquí no ha sabido meter mano a una historia que pedía una mayor implicación.

martes, 16 de octubre de 2007

I promise, brother...


PROMESAS DEL ESTE... menudo peliculón acabamos de ver (Jordi y yo que a causa de que trabaja mucho y le va más el teatro ve poco cine y como me he enterado y como eso para mi es un sacrilegio pues lo he secuestrado).



Desde "los padrinos" que no veia una tan buena película sobre mafias, en esta ocasión sobre el duro mundo del tráfico de humanos y demás trapicheos en la Europa del Este enfocados al Londres más desconocido para el turista habitual, una ciudad que se mueve bajo los influjos de rusos que dominan a sus conciudadanos y someten a una vida indigna a sus mujeres.


Todo comienza cuando la comadrona Anna, interpretada por una efectiva y de belleza nata Naomi Watts, de raices rusas, atiende en un parto nocturno a una joven de 14 años, la cual da a luz a una niña pero no sale con vida del alumbramiento. Anna encontrará entre las cosas de la joven un diario en el que anotaba todo lo que en su nueva vida londinense le pasaba, el problema es que está escrito en ruso y Anna no sabe la lengua. Tendrá que acudir a su tio para que lo traduzca pero ante la negativa de este acude al restaurante del que encuentra una tarjeta en el diario.



Ahí confluyen todos los puntos de la historia, en el Trans Siberian, el restaurante ruso del que es dueño Semyon, interpretado verazmente por Armin Mueller-Stahl, El Rey de la mafia en los más reconditos barrios londinenses, codeándose en su restaurante con la gente de más alto nivel de la sociedad emigrada rusa. Aquí entra en escena el hijo de Semyon, Kirill en la piel del francés Vincent Cassel, un viva la vida con muy poca cabeza y demasiado poder, que tiene como chofer (y es que la guinda del pastel me la habia dejado para el final, me gusta degustar los buenos postres) a Nikolai, un ruso que ha pasado por la cárcel y esta dispuesto a deberle lealtad al principe para entrar a formar parte de lo más intimo de la corte del rey, un magnífico, espeluznante (por la falta de escrupulos) y cautivador Viggo Mortensen. En esta nueva colaboración del director David Croneneberg y el actor neoyorquino (aunque con una gran mezcolanza en la sangre y vivencias) consiguen continuar con lo que ya empezaron en Una historia de violencia, tocar el alma humana, su vertiente psicológica, la física y el destino de un hombre que puede que jamás revele su verdadera naturaleza.


La cuestión es que el simple recuerdo a El padrino ya le da un empaque sufiente a esta película para otorgarle una oportunidad y no se arrepetiran, eso sí, si son aprensivos a la sangre van a sufrir un poco pero el humanismo de los personajes es tal que hasta te metes en la piel de los horribles personajes que recorren el metraje (no hablo de comprender lo que hacen, eso nunca está justificado pero se siente más de cerca el miedo, la fustración, la impotencia...) y vivir desde dentro que es una organización mafiosa como la real y estudiada por el guionista del film, Steve Knight autor de Negocios ocultos, Vory V Zakone, en la que está metido Semyon y en la que cuando eres miembro recibes el honor (dudoso pero muy sexy después de ver a Mortensen sobre los sillones rojos en una de las mejores escenas del film) de que te tatuen una estrella en cada parte del pecho y una en cada rodilla, porque un miembro de Vory V Zakone no se puede arrodillar nunca más ante nadie. Cuestión de orgullo, el Che también prefirió morir de pie que vivir arrodillado, diferentes causas mismas motivaciones, preservar la dignidad humana y propia.


Lo dicho, un excelente thriller en que Cronenberg vuelve a demostrar que es capaz de sorprender, atraer y cautivar. Y Mortensen, ... pues creo que ya no me quedan palabras para el valiente Aragorn, el castellano y leal Alatriste, el poco escrupuloso Nikolai... bueno sí, tengo que admitir que es de lo más versátil y consigue que todas y cada una de sus interpretaciones sean un regalo para el espectador, además este actor se mete de tal manera en el personaje que es alucinante los preparativos y molestias que se toma para prepararlos (en la foto con el cuerpo cien por cien tatuado, justo antes de que le marquen con las dos estrellas en el pecho, era un regalo que queria hacer a nuestras amigas lectoras, que también tiene derecho a ver imágenes sugerentes).


Desde este blog pido la nominación como mejor actor protagonista a Viggo Mortensen por esta maravillosa creación de un sobrio e inteligente chofer en Promesas del Este...

FIRST OF ALL... I HAVE TO SAY (redoble de tambor)

Per començar, ays la costum, quiero decir, para empezar queria hablaros de mi programa de radio, sí Una vida de película de donde nace el blog. Pues el pasado puente conocí a dos chicos majisimos, y resulta que son actores y les invité a colaborar en el programa, muy amablemente ellos cedieron.

Ellos son Jordi Carbonell y Rubén Mira, dos alcoians de lo más salat y dos grandes profesionales de las tablas, yo tuve la ocasión de ver una de sus obras en mi pueblo, era la representación de Ra-ta-ta-tá, una obra sobre la guerra y sus despropósitos en clave de humor, como todo lo que hacen ellos de momento (ya tendremos tiempo para ponernos dramáticos). Según Jordi ellos hacen teatro de la risa como les gusta llamarlo. He de decir que me lo pasé muy bien y en concreto me quedo con los actores escondidos bajo una peluca femenina y una falda, están de lo más divertidos como mujeres (ya que en ninguna de las cuatro obras que llevan a cabo cuenta entre sus interpretes con una mujer, ya nos contará el jueves 18 de octubre en el programa de radio -que podeis oir a través de nuestro link Radio Cocentaina- Jordi a que se debe la falta de mujeres, aunque les adelanto que no es por falta de ganas).

El siguiente jueves, 25 de octubre será la presentación de Rubén Mira y aunque aún no he tenido mi primer tomada de contacto con él estoy segura de que todo irá tan bien como con su amigo y compañero de fatigas Jordi.

Estos dos jóvenes actuan a las ordenes de la companyia de teatro alcoyana La dependent, con la que actualmente están representando dos obras: H2O sobre la problemática del agua, tema que interesó desde el principio de su director Pep Cortés y del que han sacado mucho juego y también acaban de estrenar con gran exito (entradas agotadas los dos días de representación en el calderón) Va de bo sobre la actual crisis de identidad que vivimos, tanto política, sexual, social... quienes somos? de dónde venimos? a dónde vamos? un sumum de preguntes ¿sense resposta? En las dos obras Jordi y Rubén están acompañados por sus habituales compañeros: Gabriel Calleja, Jonatan García, Xavier Giménez y Xavi Francés (si hay algún cambio es mea culpa, Jordi lo ha dicho en la radio pero estos son los nombres que aparecen en la web de La dependet: http://www.ladependent.com/).

Otras obras que han unido a este grupo son: Teloneries con la que empezaron, Ra-ta-ta-tá, H2O y Va de bo. Todas muy recomendables y divertidas. Lo que hace especial a este grupo de jóvenes actores es que no se conforman con subirse al escenario con el texto aprendido, ellos participan en el proceso de creación de la obra junto a los guionistas Ximo Llorens y Miquel Peidro. Una vez escrita la obra a su gusto además se permiten el placer de adaptar los textos a su estilo interpretativo y lo mejor de todo es que dan cancha libre a la improvisición y uno de los elementos que les marca es que vienen marcados por unos inicios muy unidos al mimo.


¿No querrán que se lo siga contando? Las próximas fechas de las siguientes actuaciones de Va de bo y los últimos estertores de H2O aparecen en la web de la dependent, bueno no puedo evitar copiar la fecha de la última representación de H2O que no me gustaria que os la perdierais si estáis por la zona y entendeis el valenciano, ya que esta si que es totalmente en valenciano (pero Va de bo tiene versión en castellano):

Divendres 26 en la Pobla de Farnals en la Casa de Cultura a las 22.30, la última representación de H2O, con todos ustedes mis nuevos colaboradores en Una vida de película. Disfrutenlos!!!


Un beset als dos, Rubén y Jordi (por cierto, quiero una foto de los dos para el blog, para que todas se mueran de la envidia con los dos colaboradores tan guapos que me han salido)

El orfanato


Debut en el largometraje del director Juan Antonio Bayona, “El orfanato” es una película de terror que narra la historia de Laura, una mujer que decide recuperar el antiguo orfanato en el que pasó parte de su infancia. En la fiesta de la inauguración desaparece su hijo Simón y pronto se desencadenarán una serie de acontecimientos que pondrán a Laura al límite de su cordura.

Estamos ante una interesante película de suspense y terror en la que las emociones y los sentimientos de los personajes, en especial el interpretado admirablemente por Belén Rueda, cobran una importancia especial. No es la primera vez en la que nos encontramos, sobre todo en los últimos años en películas firmadas por Jaume Balagueró, Alejandro Amenábar o M. Night Shyamalan, historias de terror atravesadas por un importante componente de drama, dando especial relevancia a las emociones de los personajes. Es uno de los aciertos de la película: el absoluto protagonismo de Laura (Belén Rueda aparece en absolutamente todas las escenas de la película) y el hecho de estar narrada a través de sus ojos y sentimientos, hace que lo narrado sea más cercano al espectador y añada un componente humano al terror.

Sin embargo, no todo es sobresaliente en esta película. La acumulación de tópicos del género (el eterno recurso de los sustos, la casa encantada, la presencia de inquietantes niños, el sonido terrorífico de pasos y ruidos desconocidos, la aparición de antiguas películas, el descubrimiento constante de puertas ocultas…) despiertan en el espectador la sensación de deja vú en demasiadas ocasiones. Como suele ocurrir en este tipo de películas, en el consabido final sorpresa, se trata de dar credibilidad y verosimilitud en poco más de un minuto a todo lo que hemos visto en la hora y media anterior. El efecto sorpresa y la intensidad dramática de ese final están logradas en la película de Bayona pero al momento uno descubre que muchos de los elementos que han ido desfilando ante nuestros ojos (la cueva junto a la playa, los recurrentes planos del tiovivo en movimiento…) sólo han sido utilizados para despistar al espectador ya que, al final, nada aportan a la verdadera historia que se nos narra. A estos elementos se podrían añadir algunos personajes sin enjundia, tales como el marido de Laura (irrelevante su presencia en la historia), la psicóloga interpretada por Mabel Rivera o la, a la postre, anecdótica presencia de Benigna, la inquietante anciana que protagoniza los primeros momentos de suspense y terror en la película y que termina siendo un personaje cuya presencia no aporta demasiado a la historia salvo su actuación en el pasado. Todo parecen trucos para despistar al espectador, para mantener su atención sea de forma justificada o no.

Por el contrario, deben ser tenidos en cuenta los no pocos aciertos en la puesta en escena de algunas secuencias. Especialmente brillantes y efectivas son las soluciones estéticas y narrativas de dos escenas: la sesión de espiritismo (con una siempre convincente Géraldine Chaplin) y el juego en el que Laura “invoca” a los niños dando golpes en la pared. A estos momentos tan inquietantes como demostrativos del talento de Bayona debe añadirse la escena en la que Laura cree hablar con su marido en la cama, en uno de los momentos más brillantes y al tiempo más inquietantes de la interpretación de Belén Rueda.

Cabe mencionar también un logrado cuidado estético, tanto en la fotografía de Oscar Faura como en la dirección artística de Josep Rosell. Por último, merece la pena ser destacada la música de Fernando Velázquez, especialmente en el tramo final de la película.

En resumen, se puede decir que “El orfanato” es una buena película con una muy interesante idea original a la que le sobran lugares comunes en el género de terror y que descubre a un cineasta con talento estético y un especial cuidado por los aspectos humanos y emocionales de la historia que narra.

martes, 9 de octubre de 2007

Siete mesas de billar francés


En su quinto largometraje, Gracia Querejeta narra la historia de dos mujeres muy distintas condenadas a entenderse cuando el padre de una y pareja de la otra muere dejando una sala de billares, un piso y un montón de deudas. Sin embargo, la historia nos irá mostrando que además, el fallecido deja a estas dos mujeres un montón de frustraciones y sinsabores que cada una de ellas trata de superar como puede.

Querejeta nos cuenta esta historia llena de humanidad con un sentido del humor que no se había visto hasta ahora en su filmografía. Es como si quisiera acercar su cine a la calle y conectar con el espectador intentando que sus personajes resulten simpáticos al espectador. Así, la lírica y el intimismo de películas como “Héctor” y sobre todo la excelente “Cuando vuelvas a mi lado” dan paso al sentido del humor (no exento de drama) y un planteamiento que bien podría haber firmado el Fernando León de Aranoa de “Los lunes al sol”. Querejeta y su coguionista David Planell tratan de crear unos personajes lo más verosímiles posible, sencillos y cercanos al espectador. Es quizá esta construcción de los personajes el punto fuerte de un guión que sin embargo tambalea sensiblemente en su acumulación de situaciones de lo más singulares.

Dando vida a estos personajes encontramos dos estupendas interpretaciones de Maribel Verdú y Blanca Portillo, secundadas con demostrada solvencia por Jesús Castellón, Lorena Vindel, Ramón Barea, Enrique Villén, Raúl Arévalo o el niño Víctor Valdivia, ya visto en “La educación de las hadas” y “Atlas de geografía humana”. Destaca también la estupenda música del compositor Pascal Gaigne, que se suele mover como pez en el agua en este tipo de cine, como ya vimos y escuchamos en “Azul oscuro casi negro”.

El balance final es más que satisfactorio en esta película sobre la superación, los conflictos familiares y, en definitiva, las relaciones humanas y vuelve a demostrar que buena parte del mejor cine español actual está siendo realizado por nombres femeninos como Gracia Querejeta, Icíar Bollaín o Isabel Coixet.


martes, 2 de octubre de 2007

Mataharis


Historias sencillas, emociones complejas

El cuarto largometraje de Icíar Bollaín contiene todas las señas de identidad plasmadas a lo largo de sus tres películas anteriores. La capacidad para contar historias aparentemente sencillas y cotidianas, llenas de verdad, pero que a la vez encierran complejos conflictos humanos y contradictorias emociones, son elementos que la directora y actriz ya supo manejar a la perfección en “Te doy mis ojos” y que aquí, en “Mataharis”, vuelve a demostrar.

Detrás de su desconcertante título, “Mataharis” cuenta la historia de tres mujeres detectives, cada una con sus particulares casos, sus vidas familiares, sus conflictos y preocupaciones. Estas detectives, a años luz del glamour y la sofisticación de los Ángeles de Charlie a fuerza de trasmitir veracidad y cercanía, deben compaginar, no sin grandes sacrificios y esfuerzos, sus vidas laborales y familiares. Carmen (una convincente Nuria González) investiga al socio de su cliente y encuentra lo que no buscaba, al tiempo que ve cómo la relación con su marido se sume en la más absoluta incomunicación. Inés (excelente María Vázquez) debe seguir los pasos a un par de sindicalistas que buscan hacer frente a los desmanes de sus patronos para descubrir que debe decidirse entre su profesión y sus convicciones éticas. Eva (extraordinaria interpretación de Najwa Nimri) lucha intentando cuidar a sus dos hijos pequeños, seguir con su trabajo diario y afrontar una crisis matrimonial que la enfrenta con la doble vida de su pareja (magnífico Tristán Ulloa).

Estas tres historias, pequeñas, cotidianas, sencillas y complejas al mismo tiempo, son narradas con veracidad, gracias no sólo a las excelentes interpretaciones (el trabajo de dirección de actores se aprecia especialmente), sino a un guión bien construido y mejor dialogado. Sólo un par de recursos un poco facilones, en cualquier caso menores, empañan el desarrollo de la historia.

La puesta en escena ágil y nerviosa, la realista fotografía de Kilo de la Rica, el trabajo de montaje de Ángel Hernández Zoido y la estupenda y sobria música de Lucio Godoy se conjugan a la perfección para construir esta película sincera, emocionante y honesta que se encuentra entre lo mejor del cine español de 2007.


lunes, 1 de octubre de 2007

Cien por cien química... Alexandre y Brondo...


¿Y tú quien eres? es una historia dramática y necesaria, mostrar el dolor de un pariente al ver como sus mayores pierden toda calidad de vida con una enfermedad degenerativa como en este caso es el Alzheimer (en mi caso fue Parkinson, igual de triste y doloroso) y como necesitan de una gran ayuda ya familar o hospitaliaria para no vivir con dignidad el final de sus días.


Puede que Mercero, como ya se ha dicho en la gran mayoria de críticas que se han hecho a la película, haya abusado de la lagrima fácil y es que no hay nada más fácil que llorar con todo el dolor de tu alma por los recuerdos de un ser querido, que en esos momentos ves reencarnado en Manuel Alexandre. Sólo tengo dos peros, me hubiese gustado que no abusase tanto del patetismo que la edad avanzada acarrea y que los diálogos fuesen menos pueriles y mascaditos.


Vamos que la misma película en manos de Fernando León de Aranoa seria un gran retrato social de la enfermedad sin tanta pena y mucha más gloria.


A los enfermos de Alhzeimer (o cualquier otra enfermdad cruel y devastadora) la afectividad es el lazo que los une a la vida y según dice el personaje de su nieta, la maravillosa siempre, Cristina Brondo, la vida de los cuidadores de enfermos dignifica a las personas que lo lleven a cabo, por eso mismo ella como una gran amante de su abuelo deja todo por acompñarle en sus últimos días, semanas, meses... el amor de un abuelo y su nieta es lo más bonito que nos regala esta película, (además de evocar recuerdos de tiempos en que el mio estaba a mi lado...). Además esta pareja rezuma la química necesaria entre parients tan cercanos, vamos que la joven actriz realmente ama a su abuelete Alexandre y viceversa.


No sólo eso es muy entrañable, también los es la recuperación de una vieja gloria que siempre fue uno de los mejores actores de nuestro país, hablo de dejarle coleta a José Luis López Vázquez y ponerle en la misma habitación que Manuel, amigos de enfermedad compañeros de batalla, pitosin y flotador a cuestas. Este vividor es igual de bueno o mejor que el abuelo yonky de Pequeña Miss Sunshine. Un gran acierto. Como también lo es la banda sonora y el diseño de los títulos de crédito.


No pude contener mis lagrimas y una persona como yo que no llora ni cuando ve lo que le pasa a la mama de bambi pues tiene bastante mérito, aunque también juega una baza importante la similitud con la realidad de muchos espetadores, (en este caso con la mia)...




(que preciosidad de poster, pronto estará en mi habitación... un fuerte abrazo a Eduardo y Manolo)