A colación de la película anteriormente analizada me he proupuesto este tema para el programa de radio de esta noche, vamos a hablar (sí, vamos porque hoy también colabora Jordi Carbonell, gracies) de las grandes mujeres fuera de la pantalla que interpretaron a damas colosales, que trascienden el celuloide y permanecen después de la película, su papel fue tal que puede convertirse en un estilo de vida. Me atrevería con el ejemplo más claro de todos, Scarlatta O'Hara, esta "damisela en apuros" que resultaba ser una mujer con fuerza, garra y carácter que juraba ante dios en ese escena mítica y recordada, que ella jamás volvería a pasar hambre. Qué grande Vivien Leigh!
Pues empezando por Lo que el viento se llevó tengo que decir que debería revisarla pues hace tantisimos años que la vi que tengo vagas imágenes en mi cabeza, entre ellas la antes mencionada y esa en la que Clark Gable le dice lo de "francamente, querida, me importa un bledo" para dejar a la codiciosa Scarlett sola y sin un hombre que la pueda amar, esta según el AFI (American Film Institute) esta es la frase más célebre de toda la historia del cine, seguida de "Te voy a hacer una oferta que no podrás rechazar" de El Padrino. Por otra parte ella cerrará la película con otra de las frases más conocidas "¡Después de todo, mañana es otro día!" escondiendo sus verdaderos sentimientos en la resignación de que amanezca de nuevo con un sol cambiado.
Estamos ante una mujer de bandera que luchará por sus sueños y que vivirá sus pasiones, la debutante Vivien Leigh tuvo el placer de encarnar a una de las grandes damas del cine, con gran acierto además.
Otra de estas damas es la sensacional Bette Davis que con su papel de Margo Channing, una gran actriz de Broadway amenazada por la sombra de una "dulce" aspirante a actriz, Eva Harringhton (en la piel de Anne Baxter) que tiene uno de los monologos más grandes del cine, aquel en el que habla de los fanes como si fuesen animalillos. Ambas actrices, en el filme y en la realidad, supieron llevar sus carreras hacian donde se merecian pero fue Davis quien destacó, ella fue la de los ojos emblemáticos y la mirada caida, la gran Baby Jane que lloraba no ser ya quien fue, un mosntruo de la escena.
Un caso menos obvio es el de la protagonista femenina de Casablanca, que puede que con la presencia de Bogart se quede un poco en segundo plano, pero en realidad sin Ilsa, sin Ingrid Bergman jamás hubiesemos tenido a Rick pasandolo mal, debatiéndose sobre qué es correcto y qué no. Una mujer que consiguió que un rebelde recordase para siempre Paris, que hizo que toda su vida la pasara pensando en como habría sido seguir juntos, echandola de menos pero dejandola marchar como un caballero por una causa mayor, siempre habrá soñadores en el cine.
...
seguiré con el tema... que ahora me voy volando a la radiooooooooooooooo
(en la foto Joan Crawford y Bette Davis "eyes" -como la canción, que preciosidad- en una ¿Qué fue de Baby Jane? espeluznante retrato de dos hermanas actrices que acaban sus días juntas, con peor suerte para Crawford pues está en silla de ruedas y se debe a los cuidados de su hermana, la demente Baby Jane que quedó atrapada por el candor de los focos, de aquellas luces que veía cuando salia a escena... de aquello que sintió y que no volverá a tener... Dios que niveles de patetismo alcanza Davis en la escena del número musical, grande, grande, grande ésta mujer, sí señor!)
Un beso y animo que mañana es otro día!
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