lunes, 1 de octubre de 2007

Cien por cien química... Alexandre y Brondo...


¿Y tú quien eres? es una historia dramática y necesaria, mostrar el dolor de un pariente al ver como sus mayores pierden toda calidad de vida con una enfermedad degenerativa como en este caso es el Alzheimer (en mi caso fue Parkinson, igual de triste y doloroso) y como necesitan de una gran ayuda ya familar o hospitaliaria para no vivir con dignidad el final de sus días.


Puede que Mercero, como ya se ha dicho en la gran mayoria de críticas que se han hecho a la película, haya abusado de la lagrima fácil y es que no hay nada más fácil que llorar con todo el dolor de tu alma por los recuerdos de un ser querido, que en esos momentos ves reencarnado en Manuel Alexandre. Sólo tengo dos peros, me hubiese gustado que no abusase tanto del patetismo que la edad avanzada acarrea y que los diálogos fuesen menos pueriles y mascaditos.


Vamos que la misma película en manos de Fernando León de Aranoa seria un gran retrato social de la enfermedad sin tanta pena y mucha más gloria.


A los enfermos de Alhzeimer (o cualquier otra enfermdad cruel y devastadora) la afectividad es el lazo que los une a la vida y según dice el personaje de su nieta, la maravillosa siempre, Cristina Brondo, la vida de los cuidadores de enfermos dignifica a las personas que lo lleven a cabo, por eso mismo ella como una gran amante de su abuelo deja todo por acompñarle en sus últimos días, semanas, meses... el amor de un abuelo y su nieta es lo más bonito que nos regala esta película, (además de evocar recuerdos de tiempos en que el mio estaba a mi lado...). Además esta pareja rezuma la química necesaria entre parients tan cercanos, vamos que la joven actriz realmente ama a su abuelete Alexandre y viceversa.


No sólo eso es muy entrañable, también los es la recuperación de una vieja gloria que siempre fue uno de los mejores actores de nuestro país, hablo de dejarle coleta a José Luis López Vázquez y ponerle en la misma habitación que Manuel, amigos de enfermedad compañeros de batalla, pitosin y flotador a cuestas. Este vividor es igual de bueno o mejor que el abuelo yonky de Pequeña Miss Sunshine. Un gran acierto. Como también lo es la banda sonora y el diseño de los títulos de crédito.


No pude contener mis lagrimas y una persona como yo que no llora ni cuando ve lo que le pasa a la mama de bambi pues tiene bastante mérito, aunque también juega una baza importante la similitud con la realidad de muchos espetadores, (en este caso con la mia)...




(que preciosidad de poster, pronto estará en mi habitación... un fuerte abrazo a Eduardo y Manolo)

No hay comentarios: