jueves, 11 de enero de 2007

Un soplo de aire fresco en la cartelera


Todos somos iguales pero a la vez somos de lo más diferentes... cuatro historias entrelazadas en cuatro paises diferentes conectan a personas que nada tienen que ver entre sí. Babel fue una torre en la que las diferentes lenguas impedian que le trabajo avanzase pero Babel de Iñarritu es una torre que muestra emociones que impiden que los seres humanos acaben de entenderse.

Esta tercera parte de la trilogía empezada con Amores perros y continuda con 21 gramos llega a su fin de una forma brutal, sin parangones. Conocemos a los personajes de forma breve pero exquisita, solo muestra lo que quiere que el espectador sepa de sus personajes pero el lenguaje no verbal y los momentos de entendimiento dentro de la incomprensión ayudan a comprender mejor a nuestros protagonistas. Una mirada, un gesto, un apretón de manos... esto sirve para expresarse y hacerse comprender.

En cuanto a la elección de reparto encabezado por dos estrellas del star system como son Brad Pitt y Cate Blanchet podemos decir que estan sobresalientes, empezando por ellos y acabando por el último de los actores desconocidos. A destacar el papel de la joven japonesa Rinko Kikuchi con problemas de audición que está muy bien en todo el metraje.

Por lo tanto estamos ante un animal de unas afiladas, Babel es la historia de como pueden ir las cosas mal y el destino no hacer nada para evitarlo, si está escrito te sucederá.

En primer lugar la pareja de turistas norteamericanos pasando unos días en Marruecos sin hijos y sin preocupaciones hasta que un disparo alcanza a la esposa, ellos son Cate Blanchet y Brad Pitt junto con los dos niños y el hombre que les cuida.

En segundo termino está la historia de Amelia que es la nana de los hijos del matrimonio amerciano que debe estar en una boda en su Mexico natal esa misma tarde y no tiene con quien dejar a los niños así que decide llevarlos con ella. En este episodio aparece (siempre se agradece su presencia) Gael Garcia Bernal como el sobrino de Amelia que será quien ponga el coche y los litros de adrenalina.

Por último está la historia de la joven japonesa y su padre, otro mundo de incomprensión y mala comunicación en el mundo de las comunicaciones de las altas tecnologias. Una joven marcada por un hecho dramático como la mayor parte de personjes de Iñarritu.

En definitiva un filme muy recomendable (y más si tenemos en cuenta que las compraciones son odiosas pero la cartelera va muy mal -al menos en los típicos cines de ciudad pequeña-) al que vale la pena acercarse con la mirada abierta pues los prejuicios no nos permitirian entender algunas cosas. Es una lastima que en un mundo en que la información nos sale por las orejas la falta de comunicación siga siendo uno de los maximos problemas entre las personas. El filme contiene connotaciones políticas y sociales que nos llevan a plantearnos muchas cosas.


Ya saben si no tienen claro que ver en el cine, Babel es una buena opción urgando entre la basura que nos ofrece la cartelera navideña...

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