lunes, 15 de enero de 2007

Cuenta lo que fuimos



"Cuenta lo que fuimos" de boca de Sebastián Copons, fiel amigo del capitán, ésta es una frase que encierra el espíritu de Alatriste, crónica de un tiempo pasado y ante todo de un hombre, que bien podría ser el re.ejo de muchos otros hombres con el apodo de capitán. Eso mismo hacen Pérez- Reverte en sus novelas y Díaz Yanes en su película, contarnos lo que fueron aquellos que intentaron mantener la supremacía española, salvar un imperio que hasta el menos ducho en Historia conoce como el Imperio en el que no se ponía el sol. Felipe IV, Velázquez, Quevedo, el Conde- Duque de Olivares, la Santa Inquisición,... en definitiva, el Siglo de Oro español. Muchas de sus personalidades y acontecimientos más conocidos quedan patentes, dibujados con magnífica pluma en la novela y plasmados admirablemente en la película. Una buena dirección ayuda pero ante todo la fotografía de Paco Femenia consigue que un siglo XVII oscuro y decadente sea palpable en cada minuto del metraje.
Es evidente una lograda dirección artística de Benjamín Fernández que consigue que la ambientación en esas preciosas localizaciones de Úbeda y Baeza sea perfecta, acompañada por el maquillaje y peluquería de Cecilia Escot y José Luís Pérez, ensalzado con el vestuario de Francesca Sartori... todos estos aspectos completan este cuadro que parece sacado del pincel de Velázquez. Apreciar también la melodía que Roque Baños magistralmente ha compuesto, que hace que este no sea cualquier cuadro de la época y tome forma ante nuestra atenta mirada.

Siendo justos hay que aplaudir a Díaz Yanes por su osadía, adaptar una novela histórica de aventuras en España no es tarea sencilla y hacerlo con tal maestría evidencia que no sólo es valiente sino que además es un gran cineasta. La obra destila aroma de la época, el resultado es la imagen clara de quién es Alatriste y el significado de su personaje, el conjunto deja muy buen sabor de boca aunque buscando algún pero tenemos que formular las siguientes preguntas sin respuesta. ¿Por qué el fraile Emilio Bocanegra debía ser una mujer? Cuando vemos a Blanca
Portillo no desprende ese halo que tiene en la novela, no causa miedo. La trama podría haberse continuado pues había material ¿Por qué Díaz Yanes da tijeretazo y desdibuja con ello hechos y personajes como Iñigo Balboa y Angélica de Alquézar?

Vuestras mercedes se estarán preguntando por el alma de la película, por el que da nombre a la primera superproducción española de esta envergadura. El capitán Diego Alatriste no volverá a tener otro rostro que no sea el del audaz Viggo Mortensen para el que no caben los elogios pues consigue superar el bache que supone su falso acento castellano y hacernos ver en todo momento el alma triste que es su personaje. Un hombre valiente, leal, discreto..., que luchará hasta el fin del imperio aunque eso suponga hasta el fin del imperio aunque eso suponga el fin de su propia figura. El intrépido capitán, que usa el grado militar como apodo, se hace acompañar por buenos compañeros que en escena están impecables, su fiel pupilo Iñigo Balboa (Unax Ugalde), la bella actriz Maria de Castro (Ariadna Gil), el rudo Curro Garrote (Antonio Dechent) y el campechano Sebastián Copons (Eduard Fernández).
Sin olvidar retratos de Quevedo (Juan Echanove), el Conde-Duque de Olivares (Javier Cámara), la amada de Iñigo, Angélica (Elena Anaya) y el Conde de Guadalmedina (Eduardo Noriega), todos dejan con ganas de que se les saque más partido. Adaptar cinco libros en una película era una gran dificultad, por ello Díaz Yanes ha optado por fotogra.ar al capitán y contarnos su vida a través de algunas de sus aventuras. Estamos ante una biografía de Alatriste. Todas las virtudes del filme ayudan al actor ¿o bien es Viggo Mortensen el pilar sobre el que se sostiene la película? Seguramente no lo sabremos nunca pues ya nadie se atreverá a soñar con Alatriste imaginándolo con otro aspecto que no sea el de Viggo, que consigue apoderarse del significado de tan poético nombre para mostrarlo en cada mirada, en cada mueca, en cada lucha con su toledana... hemos conocido por fin a don Diego.

¡No queda sino batirse!


A favor
Que en España algunos directores (pocos) empiecen a atreverse con superproducciones arriesgadas en las que se demuestre que podemos alcanzar cotas de mercado igual de altas que en Hollywood¿por qué nadie mira hacia nuestro cine sino nos ponemos a su nivel comercial?
En contra
Ya que era una apuesta comercial podrían haber pensado en una
trilogía pues gustosamente vería dos películas más en las que desarrollaran mejor la historia.
Miradas al reloj
Dos, algunos saltos en el tiempo desconciertan, esto sería achacable a algunos fallos por parte del montaje de José Salcedo.

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